viernes, 2 de enero de 2015

VEN, QUÉDATE CONMIGO.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos en este lugar,
aún recuerdo perfectamente ese día, no articulamos palabra alguna,
quizá porque no era necesario o porque simplemente bastó con que me miraras y con eso,
me dijeras lo que necesitaba saber.

Creí que nunca llegaría este día, en el cual por fin lograría despojarme de esa sonrisa fingida que usaba como pretexto para hacer menos dolorosa tu ausencia, aunque no puedo negar que había añorado este momento desde el mismo día que con tristeza vi como te alejabas en la oscuridad de mi habitación.

Aún no logro recordar en qué momento te volviste indispensable para mí, en qué momento se me hizo necesario tenerte cerca para sentirme feliz, en qué momento fuiste la razón de cada uno de mis desvelos, en qué momento penetraste en la intimidad de este corazón y reviviste la ilusión que un día creí perdida.

Porque contigo yo soy feliz, porque contigo puedo ser yo misma, porque contigo pierdo la noción del tiempo, porque tu compañía me complementa. Por eso quédate conmigo, quédate esta noche, déjame sentir el calor de tu cuerpo, el roce de tus labios con los míos, tómame entre tus brazos y no le pongas límites a tus caricias mientras nos contemplamos, mientras llega el alba y es testigo de este encuentro.

ven, enredare entre mis sábanas, y entre caricia y caricia recordaremos lo que sea necesario y olvidaremos lo que esté demás.



ven, qupedate conmigo


Diana vargas.