para la niña que un día insistía en llevarme a tu recuerdo
he creído desde hoy que eres un ángel
uno muy bueno
uno que dice mi nombre en voz alta
no conozco tu risa ni el brillo de tus ojos
ni la forma de las escaleras que bajas para preguntar por mí
apenas una noticia de afanes tuyos
que mucho me hace feliz sin sospecharlo
como muchos otros temas en mi vida
y aquí me tienes con canción de trenes
de rodillas a tus orillas
para que me anuncies en sus oídos
en su tiempo que pasa sin mí
entonces te dibujo alas
te regalo mi cometa de azul vestida
y una güira que hace eco a tu latido
quiero que suenes sempiterna en flores de no me olvides
-y le regales una a ella de mi parte, por favor-
ah! tú mi hacedora de pequeños milagros
mi hormiguita trabajadora sin propinas
mi reloj es fiel en contar arenas
en que vuelvas con tu juego de: te ha escrito?¿
mientras ella: sonríe
mientras sigo con el mío de: desde hoy creo que eres un ángel.
Esteban Centeno.
