LA INDIFERENCIA
Carta de un soñador incomprendido a una perdida soñadora:
La indiferencia, la voz de tu inconsciencia,
me hace sufrir, me hace llorar.
Pero si la nobleza vale mas que la riqueza,
esta es la cura a mi enfermedad,
Sabes controlar tus emociones
porque le das verdad a tus razones.
La diferencia de tu inocencia, fue la que le dio la verdad a mi paciencia,
ya casi llega otro septiembre y no es fácil, hemos luchado, hemos perdido y ganado,
pero siempre pude estar a tu lado.
Debemos continuar nuestro camino
creando un mejor destino, así, nadie
apagara nuestra verdad ni con mares de sangre.
Te agradezco por no alejarte y aguantar las
desdichas que te he causado a mi lado.