lunes, 2 de marzo de 2015

YA, FIN, ADIÓS

ya, fin, adiós


ya fin adiós
que todo se acabe de una vez
que el cielo bese la tierra
y de una vez por todas arreglen sus diferencias
que sigas tu camino y yo el mío
tú llena tus crucigramas
yo vacío mi corazón
pon el punto final
cierra la puerta
toma vuelo y vete
que nada sobreviva, eso nos incluye
respira sin mirarme
cruza la calle sin tomar mi mano
destierra mi latido mis miradas mi olor de ti
destierra los besos ,el sudor que te di
ya fin adiós.


Daniel Matute.

DESPUÉS HABLAMOS

Después hablamos, dijo
y es la hora en que no llega
me quedó el café servido
todo atrapado en el olvido

escucho pasos pero no es ella
escucho su voz pero son recuerdos después,
eso dijo me atrapó el presente en esa palabra
y yo le creí

el futuro estaba a la vuelta de la esquina
lo mismo la incertidumbre
el cielo se está llevando
las aves emigran y me dicen que las acompañe
después les digo eso no existe; ahora dicen
ahora cuando quieras te espero
mientras allá en el cielo y sin saber por dónde
mi vuelo te aguardaré en un después que llega sin traerte
que llega sin llevarme, que llega siempre tarde después.

después hablamos

Daniel Matute.

jueves, 26 de febrero de 2015

ES Y SERÁ USTED

Es y será usted la causa
de qué? preguntas
de todo
así para resumir
del frío del calor
de que ayer sí y ahora no
pero sabes
qué? preguntas
ustedasíme agrada más
te volviste un misterio
un imposible
un grito mudo en mi mente
una huella que me aplastó el alma
la causa de un efecto
cuál? preguntas
yo libre volador
en deuda por eso contigo
no! dices
mientras vuelo dentro y fuera de ti

es y será usted

Daniel Matute

jueves, 19 de febrero de 2015

DANIELA VIAJA MAÑANA



daniela viaja mañana
Como de costumbre mi vida sigue siendo desordenada, fragmentada, porque las personalidades que me subyacen andan como locas siempre, no me estoy excusando con esto, lo menciono porque así es, en el fondo a muchos les pasa lo mismo y toca salir con una endiablada sonrisa y un no sé qué que al levantarse grita que todo va a estar bien, de todas maneras para eso estamos acá, para eso de estar bien, a costa de lo que sea, el todo es que primero yo, eso sucede inconscientemente, quizá por eso la culpa no tiene mucha cabida en esto. Daniela me mira retrospectivamente, a veces me pregunto si quiere seguir creciendo.

- en qué piensas Daniela, pregunto. Ella no habla, sólo mueve su cabeza como en son de decir: en nada.
- pero si uno siempre piensa en algo, insisto en preguntar.
- no, en nada pienso, dice; - sólo me he quedado abstraída, ya sabes, como congelada en el tiempo, es todo.
- sí, es genial cuando eso sucede, el tiempo no existe, es como un limbo y uno a la final se siente bien.
- es cierto, dice Daniela
- es como si te detuvieran la escena y algo te absorbiera, pero ni sientes ni algo más, jum, quién sabe, definitivamente un limbo.

Enciendo despreocupadamente el televisor, no pretende mayor cosa en sus anuncios, ahí están unos actores con sus vestidos finos y sus cafés con galletas, anunciando una nueva novela; pan y circo para el pueblo, lo del circo es seguro lo del pan quién sabe, definitivamente estamos jodidos; pero como el positivismo raya sobre el olvido de la realidad entonces no hay problema. Que viva la televisión!; mejor coloco una vieja película, Buñuel estará bien. Mientras; Daniela intenta algo en la guitarra, mientras; yo intento razones al menos para la mañana, ya la tarde tendrá su afán propio.

- iremos a jugar esta tarde, me pregunta Daniela.
- es probable que no, saldré a hacer algunas diligencias.
- me llevas, no quiero quedarme acá encerrada.
- bueno, pero afuera es otro tipo de encierro, le digo
- sí, pero al menos paseo y miro otras cosas, además disfruto mucho de tu compañía. Lo dice con una sinceridad tan abierta que no renuncio a llevarla.
- vale, irás conmigo, pero con la pequeña condición que me sujetes en tu mano.
- ah! yo que esperaba aferrarme a la tuya,
- no, esta vez quiero ser quien se esconde, ojala y me pierda.
Daniela sonríe, me mira escudándome porque sabe que mis palabras son del todo ciertas. —tranquilo daniel, ese trato está cerrado entre nosotros desde hace mucho.

De todas maneras soy demasiado confiado en la vida, por eso me pasa lo que me pasa, confío demasiado, ya Daniela me dará la razón, una vez más para mis menos, pronto se irá, su viaje ya está cerca y la esperan otros cielos que espero mejor que éste que le dibujé, yo correré entonces siempre a buscar su sombra, la que terminará por endiablar a una de esas personalidades que me adolecen. Busco su humanidad y “paso revista” por sus ojos, ellos hacen lo mismo pero no con la misma introspección que los míos. Sonríe, y es como si dijera que todo va a estar bien, como me cuesta creerlo cuando por fin se separan las miradas.

- quieres café?, le digo, al tiempo que camino directo a la cocina que aguarda más esperanzas que yo.
- sí, responde. Y camina tras de mí parodiando mis movimientos cansados.
- al mío le dejas sin azúcar como al tuyo, esta vez lo quiero así.

Me giro y ella igual lo hace, le advierto que ahora no podrá adivinar mis movimientos, se da vuelta bruscamente y jura no volver a darme la espalda.
-no puedo vivir sin copiarte daniel, hay muchas cosas que se sobreviven con de tu sol en mi cielo; lo menciona y me abraza.
- mejor le ponemos azúcar esta vez al café, advierto; mientras respondo a su abrazo.

Casi son las tres de la tarde, terminamos de ver “ese oscuro objeto del deseo”. Daniela dice que sería capaz de jugar así conmigo.
- ya lo hiciste, le digo
- y cómo nos fue, pregunta con toda la malicia posible
- creo que eso tú lo sabes mejor que yo, respondo; y mi personalidad de asceta brilla.
- vámonos ya, dame tu mano, se nos hace tarde.

Me escondí, Daniela viaja mañana.


 Daniel Matute

martes, 10 de febrero de 2015

ETERNO RETORNO

Está el día en el esplendor de su juventud, pero Daniel no quiere levantarse de la cama, o eso que remeda serlo; una colchoneta sobre la tierra fría junto a viejos libros que nunca terminará de leer; no está cansado pero tampoco precisa de muchas cosas por ir a conquistar, sigue en su cabeza girando la cansada nota del extraño retorno, ese peregrino endemoniado que presentara un día Nieztchev. Es martes y se tiende la misma monotonía de los días en él, ataca con certeza de respiración, con puntualidad de campaneo de iglesia; pero esta vez con un sentido asmático y más vacío que nunca, como fe que sigue buscando respuestas.
No creo que Daniel sea el único en este sistema de caos y desconciertos, todos salen a buscar la ruta de escape del extraño abandono que se inventó la creación, salen a buscar esa nota que le da la vibra a su vida desequilibrada por cuenta de la eterna flagelación del bien y el mal. Y encuentra en su Emilia una salida de emergencia, para la insoportable insignificancia de sus días, gracias a dios.
Ella es como una lámpara en su vida, localizando en la línea del tiempo de Daniel, los colores que al parecer son la ecuánime forma desafiante de la monotonía, él siempre se ha preguntado cómo es que ella lo consigue, pero la verdad, todo eso es un entresijo;

- cómo lo haces Emilia preguntó daniel como por milésima vez.
Emilia vuelve a reponder sólo con una sonrisa. Y va por dos tazas de café a la cocina.
- Emilia tú siempre andas como tan ocupada, entretenida ….
- entretejida, interrumpió Emilia, y no creas que dentro de mí no llueve, agregó antes de probar su café, mientras daba la otra taza a Daniel.
- creo que tengo mucho trabajo que hacer con tu corazón, dijo Daniel citando las íneas de una canción.

Emilia volvió a sonreír, pero era una sonrisa que decía ¡gracias¡, ella cerró los ojos un instante y casi quiso llorar, pero no se lo permitió, quizá por orgullo, quizá porque estaba ya cansada de sentir el mar en su rostro.
-cómo me podrías ayudar, preguntó Emilia. Y sin saberlo volvía su luminiscencia a revitalizar la vida de Daniel.

Entonces ese era el aquí y el ahora, el sin-tiempo, la sin-nada, donde Daniel sentía que se podía salvar, él nunca ha sabido de qué se salva, nunca ha sabido de qué huye, a dónde es que lo lleva todo esto, pero con Emilia de repente era como si estuvieran todas las respuestas, no importaba ni cinco sí las entendía o no; pero tenía las razones, no las excusas pues nunca compartió ese tipo de escudos. Tenía lo que consideraba necesario para el camino.
Emilia habló después como queriendo cerrar el telón, que a la larga más subía;
- lo único que tengo es una tarde y tres noches de escuela libres, es lo único que realmente me pertenece. Y se puso a mirar a lo lejos como si alguien fuera a venir y llevársela a quién sabe dónde.
- espero estar en ellos Emilia, dijo Daniel con toda la fe posible de poderlos conquistar de alguna manera segura.

Pero Daniel era un chiquillo y fue Emilia quien tomó el destino por el cuello y lo sacó de los pensamientos para ponerle los pies en la tierra,
- hay cosas que yo no quiero que sepas de mí Daniel, así como yo no las merecía tú no debes saberlas, y aunque eso nos distacie por siempre, hará de este retorno nuestro, algo verdadero, créeme.
Hubo un silencio impar, ella por su lado y Daniel persiguiéndola; idiota. 
Eterno idiota en su retorno, pero comprender la libertad de Emilia lo hacía también libre, aún le cuesta llevar esa idea de los misterios de Emilia, pero la apertura de su vida no ha podido llegar a mejores manos, cuando él está solo lo entiende mejor.
El martes sigue su camino pactado con la creación, Daniel en ocasiones aguarda en una esquina cualquiera a que la tarde o las tres noches de Emiliase anuncien, porque de otra manera no es capaz de justificar o siquiera de echar a la suerte su vida.
Espera a la lámpara que ultraviolete y ultraviolente aquello de sobrevivir, mientras subsiste al impaciente cansancio de respirar al borde de una paranoia con nada de retorno.


eterno retorno


Daniel matute

lunes, 9 de febrero de 2015

RECUERDOS DE ELLA

(D/A/E/f# - C/E/D/A7)
(D/A/E/G)

A quién le importó mi soledad?

siento que un día volverá a llegar,
como si nada a pedir a un pedazo de mi corazón.
a quién le importó que un día la recibí
con los brazos abiertos y la despedí con alegría
aunque no se quisiera marchar.
A veces, cuando no sé a dónde ir, 
recuerdo que ella está ahí, esperando a que yo la necesite.
Ella lo sabe y no dice nada,
sabe que tras tus recuerdos se esconde mi alma,
ella no hiere, no exige tiempo y sabe 
que tal vez no habrá un mañana.

recuerdos de ella

UNA TARDE DE VERANO

Y una tarde de verano caerá
las risas no volverán
esperando un abrazo de la soledad...
Quítate la ropa
muéstrame tus pechos
te daré un ardiente beso
sentirás mi regreso...
Tu risa tu boca tu cuerpo
no siento el calor de tus besos
estoy haciendo el amor con la soledad...


domingo, 1 de febrero de 2015

EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO

junto a ti la caída de mi noche
se hace más tranquila 
el insomnio te lo regalo como una estrella
y los sueños son otra esperanza latente
en aquello de ir a buscarte
escucho tus últimas palabras al dormir
como una oración sincera
escucho tu respiración 
moviéndose como un pequeño tambor 

alegoría de mi alegría
me quedo convertido en tu guardián
en un todo que jura restarse por ti
consumirte, gastarte, desarmarte
quererte como un suicida loco
llegada la noche ser el último en cuidarte
y siempre el primero en quedarme contigo


El primero y el ultimo